LA MIRADA DEL NUDISMO DE UNA MUJER MADURA

Pues sí, esa soy yo. Llevo más de la mitad de mí vida haciendo del naturismo y del nudismo mi filosofía de vida. Es mi forma de ser y de entender la vida. Y, además, es una de mis grandes pasiones.

Me considero una persona combativa y en constante lucha por los derechos de las mujeres y por nuestra libertad. Visibilizo mi desnudez para transmitir que el nudismo es uno más de nuestros derechos y también, con el deseo de que más mujeres me acompañen, que se animen a conocerlo, compartirlo y disfrutarlo. Como yo lo hice en mis inicios y como seguiré haciéndolo.

A lo largo de toda mi vida he estado vinculada a la lucha feminista, trabajando con grupos de mujeres para crear lazos de apoyo y sororidad. Y desde estas vivencias y experiencias compartidas con compañeras nudistas me alsaltan cada vez, con mas fuerza, algunas de las reflexiones que os comparto.

Desde siempre, y más cuando me dieron el carnet de la primera asociación a la que pertenecí, tuve claro que había que trabajar para que cada vez fuésemos más las mujeres inscritas e involucradas en las actividades. Pues ya entonces, la falta de representación de mujeres solas en las asociaciones, era una realidad que no pasaba desapercibida.

Sí, suele ser más común encontrar a mujeres que se han hecho socias con su pareja, aunque con escasa participación de ellas en encuentros y actividades. De hecho, me consta que en alguna asociación ni se conoce a la pareja que acompaña al socio en su inscripción.

Observo además, que en las playas también se está perdiendo la presencia de las mujeres nudistas. Ni solas ni acompañadas.

Y esta preocupante realidad se viene dando durante años, cuando cada vez vemos más a hombres solos y cada vez a menos mujeres.

Me preocupa y me inquieta, tanto el presente como el futuro, de las mujeres en el nudismo.

Pero lo cierto es que nosotras somos un pilar necesario y enriquecedor en todos los colectivos naturistas.

Desde las asociaciones deberíamos, entre todxs, sentarnos a hablar y ver cómo podríamos abordar esta realidad desigual y a la vez hacer propuestas que nos permitan definir un marco de actuación para crecer juntxs y también para poder caminar hacia un futuro más igualitario. Tanto dentro como fuera de las asociaciones.

Pues considero que, desde ellas, no se está haciendo un análisis serio de la cuestión, teniendo en cuenta la gravedad del tema, ni tampoco de las consecuencias de la supervivencia del nudismo en un futuro próximo.

Escucharnos, sentarnos, hablar y lanzar propuestas conjuntas. Eso sería, en definitiva, el primer paso para plantear los cambios necesarios con los que alcanzar esa paridad tan deseada en todos los ámbitos de nuestra vida.

En relación a esta realidad, me surgen muchas cuestiones que comparto con amigxs naturistas y nudistas sin una respuesta convincente y ajustada a nuestra realidad:

¿Se conocen y se comprenden nuestras dificultades como mujeres ante la desnudez?.

¿Los compañeros nudistas son conscientes de que tenemos más desventajas que ellos socialmente?

Pienso qué muchas mujeres no se animan a practicar el nudismo ni a participar en asociaciones, por prejuicios, miedos, tabúes, la idea de una imagen corporal prefabricada, las presiones familiares, sociales etc.. Pero también soy consciente de que nuestro mayor enemigo es la sociedad en si, pues arrastramos siglos de edu-castración.

La industria continúa mercantilizando nuestros cuerpos. Lo que perpetúa un canon de belleza irreal al que muchas mujeres se ven sometidas para encajar en el sistema. Mientras, las empresas continúan ganando millones de euros a costa de nuestros cuerpos/salud cosificados y sexualizados.

A esto se suma que no es agradable sentirse observada por miradas lascivas que responden a este adoctrinamiento social aprendido de que el cuerpo desnudo de una mujer provoca y excita sexualmente.

Así que tenemos ingredientes y razones más que suficientes para ver con pocas esperanzas el futuro de “las mujeres y el nudismo”.

Lo que está sucediendo es que las mujeres que ya venimos viviendo el nudismo de años atrás, nos estamos ”haciendo mayores”. Me preocupa que desaparezca el nudismo vivido y representado por mujeres. Mujeres que hoy son tan jóvenes como fuímos nosotras ayer. Esto es desalentador y triste. Tantos años de lucha para que termine olvidándose y desapareciendo nuestro papel en el nudismo.

Y ya para terminar, lo haré mandando un mensaje como mujer nudista madura que soy, y es que:

¡LAS MUJERES CONTINUAMOS EN LA LUCHA!.

Y lo hacemos:

• Luchando por visibilizar nuestros “cuerpos mayores desnudos”.
• Luchando por defender nuestra autonomía y libertad sexual.
• Luchando por las que no están, pero estarán.
• Luchando por ser cada vez más LIBRES.
• Luchando porque esta batalla ya la hemos ganado.
• Luchando porque la desnudez es la mejor herramienta para sentirnos LIBRES.

P.D. Gracias al nudismo he conocido a mi AMIGA DEL ALMA,”nudista madura”. Ahora seguimos juntas caminando DESNUDAS Y LIBRES.