Los bañistas con intenciones de iniciarse en el naturismo encontraron ayer la excusa perfecta en Cantarriján (La Herradura-Almuñécar). La Asociación de Amigos de la Playa Nudista de Cantarriján consiguió que, además de los usuarios habituales, medio centenar de personas que no practican el nudismo, se desnudaran para conmemorar el día del Nudismo.
Sin vergüenza, ni tapujos, los visitantes colgaron uno a uno la ropa en el tendedero que unicó la asociación. Hubo tanta afluencia, que tuvieron que añadir una cuerda adicional para que los usuarios soltaran allí su ropa. Con «respeto y buen rollo» los nudistas cantarrijanos agasajaron con cerveza fría a todos los que decidieron desprenderse del bañador con el objetivo de concienciar a los usuarios de la «naturalidad y normalidad» de un cuerpo desnudo.
Desde la asociación apuntan que la medida ha tenido muy buena acogida. Normalmente durante los fines de semana de verano, el turismo masivo hace que haya menos afluencia de nudistas que de textiles, pero ésta vez la playa estaba repleta de bañistas desnudos. Familias enteras se sumaron a la reivindicación y a la muestra simbólica para difundir las bondades del nudismo.