Nos sigue maravillando que, en una de las revistas sobre nudismo y naturismo más prestigiosas del mundo como es “H&E Naturist “, Cantarriján, su entorno y su increíble nudigente, siga apareciendo con periodicidad mostrando al mundo lo que aquí hacemos y cómo vivimos el nudismo.
Ya conocéis que H&E Naturist (originalmente Health and Efficiency) es una revista comercial mensual líder en el mundo que se centra en el estilo de vida nudista/naturista. Sus artículos y columnas regulares se centran en gran medida en los viajes, la salud y la cultura, bajo una temática centrada en mostrar la naturalidad del cuerpo desnudo. ¡Tal y como nos mostramos en Cantarriján!
Y es que, desde nuestra Asociación Nudista de Cantarriján (AAPNC), siempre intentamos desplegar las velas del nudismo de un modo divertido y original, pero sobre todo dándole a cualquier cosa que hacemos, una trascendencia y un impulso proactivo. Cuya principal finalidad es visibilizar y naturalizar la desnudez ante la sociedad. Hacer comunitariamente innato en nosotr@s lo que nunca debió dejar de serlo, ¿no créeis?.
¿Y que nos hace ser diferentes de buena parte de los grupos presentes en la nudiesfera?. Pues no lo sabemos con certeza, pero lo que es seguro es que l@s cantarrijan@s huímos de conformismos y convencionalismos y nunca nos privamos de mostrarnos tal y como somos. Hemos dejado atrás las eternas “tomas de espalda” y no vivimos nuestra desnudez en grupos exclusivos o cerrados. Nos encanta ser como somos, mezclarnos y formar parte del engranaje social. Y por eso, no nos amilana hacernos visibles. Porque para normalizar el nudismo ante los demás, primero tenemos que hacerlo ante nosotros mismos. Y de nada sirve reclamar naturalidad, si permanecemos escondidos tras una roca, nos recluimos en los solitarios extremos de una playa o solo nos agrupamos en exclusivas áreas separadas de todo y de todos, reservadas únicamente para aquellos que “se desnudan”.
El nudismo llama a nudismo. Las tendencias se crean de lo evidente y de lo visible. Y jamás lo haremos haciéndonos imperceptibles ante los demás.
Y por eso, l@s cantarrijan@s nos sentimos libres para darnos a conocer al mundo. Sin tapujos. Sin vergüenza. Porque nuestro cuerpo no tiene zonas A ni zonas B…¡ni zonas prohibidas que, vergonzantemente, tengan que ser cubiertas!
Y solamente trabajando junt@s, es como podremos lograr hacerlo ver al resto de la sociedad. No sólo para que el nudismo siga creciendo en España como una opción totalmente normal, sino para que también lo haga de una manera absolutamente cotidiana y del todo natural. Hasta que llegue el día en el que sea tan común, que dejen de hablar de los nudistas, como noticia en la TV.
¡Pero que nos vamos por los cerros de Úbeda! O mejor dicho…¡Por el cerro de Cantarriján!
Os queríamos hablar de cómo H&E muestra a sus lectores la última ruta senderista nudista que realizamos durante el mes de junio, con motivo de la celebración del Día Internacional del Naturismo, y que ha sido publicada hoy mismo, en la edición de agosto de la revista.
Una preciosa ruta al desnudo que nos llevó a través del bellísimo Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, comandados de manera magistral, y como siempre, por Enrique Rodríguez (@enrodel).
Además, con el añadido de la presentación en sociedad de la preciosa playa gemela de Cantarriján: El Cañuelo. Y lo hace como “la playa que no es naturista, pero que tampoco es no naturista” en otro maravilloso reportaje que complementa a la perfección al de nuestra caminata al desnudo.
Os dejamos, justo debajo, la traducción de los textos de ambos reportajes.
Esperamos que los disfrutéis tanto como lo hemos hecho nosotros, gracias al enorme talento, la sútil ironía y la gran manera de narrar las historias que tiene nuestra querida, queridísima, Theresa y su “Spanish Eye” en H&E NATURIST.
TRADUCCIÓN DE LOS ARTÍCULOS
UNA CAMINATA AL DESNUDO
He hecho bastante senderismo nudista en España, pero sobre todo en lugares remotos como los valles de los ríos de Extremadura o en las laderas y montañas de Sierra Nevada. Y siempre con un pareo preparado para encuentros inesperados.
Pero hasta el 4 de junio – Día Mundial del Naturismo nada menos- nunca antes había caminado desnuda en grupo, por una ruta conocida, como si fuera absolutamente la cosa más natural del mundo. No solo eso, sino que como éramos 22 participando en la caminata anual de la Asociación Naturista de Cantarriján (AAPNC) desde la playa de Cantarriján hasta la de El Cañuelo, éramos considerablemente más numerosos que cualquier otro excursionista con el que nos cruzamos. En cierto modo, realmente se sentía como si caminar sin ropa, fuera lo normal. Bueno, al menos hasta que resbalé y me rocé el trasero. ¡Ay! Definitivamente se recomiendan dos bastones para caminar, para todos menos para las cabras montesas en esta caminata. Curiosamente, pasamos a dos excursionistas desnudos solos, aunque no estoy seguro de si nos vieron y eso los inspiró, o si de todos modos habrían estado desnudos.
Cuando llegamos a una serie de miradores impresionantes de regreso a la playa, había rumores de dividirnos en dos grupos: uno tomaría el sendero más difícil y empinado hasta la cima, mientras que el otro, optando por un camino más corto y con una caminata menos extenuante, tomaría la ruta inferior más directa a la vecina playa de El Cañuelo. Partimos puntualmente a las 9 am, lo cual estuvo bien, ya que después de dos semanas de un clima inusualmente no veraniego, parecía estar abrasador. Dirigidos por Enrique, quien (si el clima lo permite) realiza caminatas desnudos la mayoría de los fines de semana, comenzamos nuestra subida paulatina por la ruta que se inicia frente al aparcamiento de Cantarriján.
Mi esposo, Guengo, fue con este último, mientras continuaba yo misma con el grupo más numeroso, principalmente por las oportunidades para tomar fotos, pero también porque mi estilo de vida se ha vuelto tan sedentario desde que comencé a trabajar desde casa, que sentí que me lo debía a mí misma.
No mentiré; Es una subida dura, pero merece la pena.
Cuando el sendero finalmente toca fondo a lo largo de una cresta alta y de un poco de bienvenida llanura, tienes cielos azules y, si tienes suerte, nubes ondulantes por todas partes, con montañas a la derecha y la izquierda. Masas de azul profundo que se extienden en la distancia.
Las paradas de descanso eran muchas, pero las más largas estaban en dos lugares perfectos para una extensa pausa: Uno en la sombra de un desmadejado árbol, perfecto para subirse y posar; y el otro, en un santuario al final del largo pero, afortunadamente, gradual descenso.
Una vez que llegamos al Santuario, fue un paseo de 20 minutos hasta la playa, donde nuestros otros compañeros cantarrijanos ya estaban disfrutando de las aguas cristalinas y la calidez del sol de principios de junio. Con apenas un alma a la vista, podríamos habernos quedado allí todo el día. Sin embargo, se había reservado un almuerzo nudista en el restaurante “Bola Marina”, y después de una hora más o menos, dejamos atrás la tranquilidad de El Cañuelo y volvimos por el promontorio al bullicio de Cantarriján.
Realmente debería hacer esto más a menudo.
PLAYAS SECRETAS: EL CAÑUELO
Las mejores playas de la Costa del Sol y de la Costa Tropical, en términos de belleza natural y aguas cristalinas, están entre Nerja y La Herradura.
Y me arriesgo aún más y digo que El Cañuelo, que queda casi entre los dos municipios, es la más espléndida de todas.
¿Es una playa naturista? Bueno, sí y no. Me dijeron que solía tener “tradición naturista”, pero es Cantarriján, en torno al promontorio, la que tiene fama y la que si está señalizada como playa nudista.
Sin embargo, por su ubicación, extensión y restricciones de accesibilidad, El Cañuelo es una playa perfecta para un rincón de paz y tranquilidad naturista.
Al igual que su vecina Cantarriján, El Cañuelo forma parte del Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo.
A diferencia de Cantarriján, donde se permite el acceso de automóviles desde mediados de junio hasta mediados de septiembre, el transporte privado está prohibido durante todo el año. El acceso se realiza en minibús desde el aparcamiento en lo alto de los acantilados, o a pie. El camino hacia la playa es, de hecho, un agradable paseo de 25 minutos a través de pinos y laderas abiertas y ofrece muchos momentos asombrosos, especialmente temprano en la mañana cuando es probable que esté desierta y en su estado más prístino y de postal.
Caminar de regreso en pleno verano será un mayor esfuerzo, por supuesto. El truco es saber cuándo ir.
Si buscas en Google “Minibús El Cañuelo” obtendrás un enlace al horario. Verás que funcionan desde mediados de mayo hasta finales de septiembre, de 10 a 20 h o 21:00h.
Evite el “bloque naranja” cuando los niños están de vacaciones, y en los “días verdes” disfrute de un agradable paseo y tome un minibús de regreso. Si estás en forma y estás feliz de regresar, ¡ve cuando quieras! Mientras no esté abarrotada y no haga demasiado calor, es bastante factible, ya que el desnivel es bastante suave. Es posible que en tu camino veas cabras montesas, que abundan en el parque. Tú eliges la forma de ir que prefieras.
Tu instinto hará que te dirijas al extremo izquierdo de la playa, más alejado de la entrada. Y estarás en lo cierto. La franja de esta playa de media luna tiene alrededor de 350 metros de largo y probablemente tendrás esta parte para ti o casi para ti solo.
Si llegas lo suficientemente temprano, incluso en pleno verano, podrás tener dos o tres relajantes horas de soledad y desnudez. La estrecha playa de guijarros se inclina gradualmente hacia un mar libre de peligros (¡sin rocas!) Y en un día tranquilo, sería difícil encontrar aguas tan brillantes y translúcidas, y eso sin mencionar que están llenas de peces.
Al igual que en Cantarriján, nadarás entre bancos de peces de ‘ojo falso’ de un pie de largo que parecen muy felices de compartir su hábitat con los humanos. Y si traes zapatos de playa, puedes trepar por las rocas para explorar calas y cuevas secretas.
Como decía, aunque El Cañuelo no es una playa naturista, no es una playa no naturista. El nudismo está permitido en cualquier playa de España a menos que esté expresamente prohibido por una ordenanza local. Y al menos, en la temporada baja y en la temporada intermedia, debes sentirse libre de disfrutar de esta joya escondida y aislada que es la Playa de El Cañuelo.
¡Recuperemos esa tradición nudista!
Ubicación: 13 km al oeste de Nerja por la N-340
Acceso a pie: 25 minutos a pie desde el aparcamiento situado en lo alto de los acantilados
Acceso en minibús: del 20 de mayo al 30 de septiembre de 10 a 20 h o 21:00
Coste del minibús: 2€ ida y vuelta
Servicios: Dos restaurantes, papeleras, duchas, aseos públicos, merenderos
Rutas de senderismo: Ruta de Playa Cantarriján a Playa Cañuelo. Esta es una caminata bastante fácil alrededor del promontorio cubierto de hierba, aunque hay algunas partes empinadas. Se tarda aproximadamente una hora y 20 minutos ida y vuelta.